lunes, 13 de mayo de 2013

Viaje a Italia.Para alegrar el dia


 
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Esperanza

        Un señor está en una peluquería, días antes de viajar a Roma.
        Mencionó el viaje al peluquero, el cual le dijo:

        - ¿A Roma. por qué alguien querría ir a Roma?... Siempre está lleno de  italianos que apestan. Estás loco si vas a Roma. ¿Y en qué te vas a ir?
    
        - Voy con Alitalia , - respondió el tipo. - Aprovechamos una gran oferta

        - ¿Con Alitalia? - exclamó el peluquero. - ¡Esa mierda de aerolínea!... Sus  aviones son viejos, sus azafatas feas y siempre llegan tarde. ¿Y dónde te  vas a quedar en Roma?

        - Vamos a estar en el Hotel Internacional Marriot

        - ¿Esa mierda de hotel? Todo el mundo sabe que es el peor hotel de la  ciudad.. Las habitaciones son pequeñas, el servicio es malo y encima son  careros!... ¿Y qué vas a hacer cuando estés por allí?

        - Voy a ir al Vaticano y espero ver al Papa

        - ¡Esta sí que es buena!, - se rió burlonamente el peluquero - Tú y un  millón de personas más tratando de verlo. ¡Lo vas va a ver del tamaño de una  hormiga!... Pero de todas maneras, te deseo mucha suerte en tu viaje. La vas  a necesitar .

        Pasó un mes y el cliente volvió para hacerse su habitual corte de pelo
        El peluquero le preguntó acerca de su viaje a Roma

        - Fue maravilloso - explico el tipo - No solamente llegamos a tiempo en uno de los aviones nuevos de Alitalia sino que, como había 'overbooking', nos pasaron a primera clase. La comida y el vino fueron deliciosos y tuvimos una azafata preciosa que nos atendió como dioses. Y el hotel, fue fantástico..
        Acababan de hacer una remodelación de 25 millones de dólares y ahora es el mejor hotel de Europa. Allí también había 'overbooking', de manera que se disculparon alojándonos en la suite presidencial. ¡sin cargos extras! -

        - Bueno, exclamo sin mucho entusiasmo el peluquero. pero supongo que no pudiste ver al Papa

        - La verdad es que fuimos afortunados porque, mientras paseaba por el Vaticano, un guardia suizo me dio unos golpecitos en el hombro y me explicó que al Papa le gusta conocer personalmente a algunos visitantes. Me invitó cordialmente a seguirlo para llevarme a las habitaciones privadas del Santo Padre, donde en persona nos recibiría. Cinco minutos más tarde, el Papa entró por la puerta y estrechó mi mano... ¡Incluso me dirigió algunas palabras!

        - ¿De verdad? - dijo el peluquero conmovido

        - ¿Y qué te dijo?
        Me dijo:

        - "Hijo mío.... ¡Vaya mierda de corte de pelo que llevas!"









 






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